BAHIA DE HAKATEAU

BAHIA DE HAKAHETAU (08-04)
Esta mañana, después de desayunar, hemos cogido la Zodiac y hemos desembarcado en esta pequeña bahía, que aparte de los extraños picos que asoman por detrás, nada de particular nos enseña de momento.
A la llegada a puerto nos encontramos con un gordo y jovial nativo llamado Etiene que nos ofrece sus servicios, ya que es el responsable de recibir a los escasos turistas que se acercan por allí. Como los tripulantes EOWIN nos dijeron que habían comido en una casa de la isla, le preguntamos por esta posibilidad y resultó que fue en su casa donde habían comido. Negociamos y quedamos en vernos a las once y media con cervezas que compraríamos en el super, ya que él no nos ofrecía alcohol para la comida.
Como teníamos más dos horas por delante, decidimos emprender una caminata hasta la cascada, que según los planos estaba por allí cerca. Después de perdernos, al fin encontramos la cascada, que a pesar de no ser muy grande, es bonita, y donde cae el agua hay una piscina natural con agua fresquísima. Lástima que debido a la pérdida de tiempo por no haber acertado con el camino a la primera, solo tuvimos tiempo para darnos un breve baño, y llegar a tiempo a la cita con nuestro “anfitrión” Etiene. Antes de nada fuimos a la tienda a por una docena de cervezas frías que previamente habíamos reservado. Allí me hice una foto con dos preciosa niñas. (Lo de los niños sigue siendo mi debilidad y todos me recuerdan a mis nietos).
La comida en casa de Etiene, ha sido de los más divertida e instructiva. La comida a base de pescado crudo y cabra guisada con leche de coco, no ha sido muy allá. De todas formas, los que hacen ascos a los platos principales, se pueden hartar de fruta (los plátanos y los mangos son deliciosos y puedes comer tantos como quieras). Veréis que también me he hecho una foto con el nietecito de Etiene que me ha hecho recordar a mi Carlitos.
Etiene que resulta ser el delegado cultural para las Marquesa, es un hombre muy ameno y con gran sentido del humor. Nos ha deleitado con graciosas historias sobre su vida y cosas de las islas. Me he quedado con una muy graciosa que os voy a contar: Resulta que como su hijo Holler estaba tatuado, mi cuñada y yo le enseñamos nuestros tatuajes. A esto que cuando María José enseña su TIKI, Etiene dice; este es un TIKI chino igual que el de nuestra bandera, y entonces nos cuenta la historia. Resulta que cuando empezó el movimiento Nacionalista a coger fuerza, se encargaron unos cuantos, entre ellos Etiene, de componer un himno (nos lo cantó y empieza igual que del de Andalucía solo que dice Marquesianos en vez de Andaluces), y de hacer una bandera. La bandera tiene en medio un TIKI, y alguien se encargó de hacer la gestión de la confección y compra de las banderas. En pro de la economía, estas se encargaron y fabricaron en China, y parece ser que el dibujo original enviado se extravió. Los chinos mandaron las primeras mil banderas pedidas y pagadas, pero el TIKI les salió con un cierto aire oriental (sobre todo en lo de los ojos), pero como la economía no estaba como para tirar mil banderas, así se quedaron. Estas y las que se hicieron luego, pues no era cuestión de publicar el fallo y recibir las primeras críticas. A mi esta historia que no sé si es cierta o Etiene se la ha inventado, me ha parecido muy divertida. Algo menos a María José que no le hace gracia tener tatuado un TIKI achinado
Ahora ya es casi de noche y estamos navegando hacia AHE que es la primera de la TUAMOTU que vamos a visitar. En esta isla, parece ser que hay muchas granjas de perlas y allí es donde Roger se tendrá que rascar el bolsillo, si quiere hacerse perdonar por su larga escapada cuando vuelva a casa. Y me voy a librar, ya que mi cupo de perlas lo cumplí en su momento. Pienso dedicarme a bucear, pues también dicen que es un lugar muy adecuado para ello. Para llegar allí, nos quedan unos tres días de navegación, y si no ocurre nada de relevado interés, no volveré a escribir hasta llegar a puerto, donde espero tener Internet para subir noticias y fotos.
Hasta entonces.