30-03 Bahía de Taio Hae
Esta mañana nos hemos levantado temprano con la intención de zarpar hacia Nuku Hiba. La cosa no ha ido del todo como habíamos esperado, ya que el ancla tenía la cadena enredada en los corales y no había manera de sacarla. Emilio se sumergió primero con el equipo de buceo portátil, y al cabo de media hora tuvo que desistir.
A pesar que todavía no debía mojar mi tatuaje, no tuve más remedio que sacar los equipos de buceo, y en cuanto la marea hubo bajado un poco más, Emilio y yo nos sumergimos y después de bregar un buen rato, pues la cadena estaba metida ente los corales y enredada en varias rocas, conseguimos soltar el ancla y desenganchar la cadena.
Esto hubiera acabado así si no fuera porque intentando sacar el ancla desde el barco, se rompió el molinete, y por lo tanto tuvimos que subir a pulso ancla y cadena. Acabamos con todo el aire de las botellas y terminamos reventados, pero al final estuvo todo encima del barco y pudimos salir a navegar. Esto no fue antes de las doce y media, así es que comimos un poco durante la travesía que ha durado unas cuatro horas con mar muy agitada (Ya lo veréis en las fotos).
Ahora son las cinco y estamos fondeados en esta amplia bahía donde hay bastantes barcos. El fondeo lo hemos tenido que hacer a mano, al no tener molinete y, como no salió bien a la primera, lo hemos tenido que repetir. Ancla de popa incluida. O sea que ahora no hay cuerpo para bajar a tierra y nos vamos a quedar en el barco.
Mañana tenemos que encontrar donde vendan butano, un club de buceo para rellenar las botellas, y sobre todo un taller donde puedan reparar el molinete del ancla.
Parece ser que hay conexión Internet. Si es así empiezo a subir noticias y fotos.
Esta mañana nos hemos levantado temprano con la intención de zarpar hacia Nuku Hiba. La cosa no ha ido del todo como habíamos esperado, ya que el ancla tenía la cadena enredada en los corales y no había manera de sacarla. Emilio se sumergió primero con el equipo de buceo portátil, y al cabo de media hora tuvo que desistir.
A pesar que todavía no debía mojar mi tatuaje, no tuve más remedio que sacar los equipos de buceo, y en cuanto la marea hubo bajado un poco más, Emilio y yo nos sumergimos y después de bregar un buen rato, pues la cadena estaba metida ente los corales y enredada en varias rocas, conseguimos soltar el ancla y desenganchar la cadena.
Esto hubiera acabado así si no fuera porque intentando sacar el ancla desde el barco, se rompió el molinete, y por lo tanto tuvimos que subir a pulso ancla y cadena. Acabamos con todo el aire de las botellas y terminamos reventados, pero al final estuvo todo encima del barco y pudimos salir a navegar. Esto no fue antes de las doce y media, así es que comimos un poco durante la travesía que ha durado unas cuatro horas con mar muy agitada (Ya lo veréis en las fotos).
Ahora son las cinco y estamos fondeados en esta amplia bahía donde hay bastantes barcos. El fondeo lo hemos tenido que hacer a mano, al no tener molinete y, como no salió bien a la primera, lo hemos tenido que repetir. Ancla de popa incluida. O sea que ahora no hay cuerpo para bajar a tierra y nos vamos a quedar en el barco.
Mañana tenemos que encontrar donde vendan butano, un club de buceo para rellenar las botellas, y sobre todo un taller donde puedan reparar el molinete del ancla.
Parece ser que hay conexión Internet. Si es así empiezo a subir noticias y fotos.
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