NUKU HIBA

NUKU HIBA (30-03)

Como habíamos previsto, estamos fondeados en la bahía de Anaho en la isla de Nuku Hiba. Si se ha escrito que esta es la más bella de todos, no voy a ser yo el que lo desmienta.



Desde luego es muy difícil hacer comparaciones ya que estas salvajes islas, son todas de una increíble belleza. No has terminado de sobreponerte a la visión de un lugar, cuando llegas a otro sitio tan bonito o más.



En esta bahía de Anaho cuando estas fondeado, parece que lo has hecho en un lago, ya que la entrada queda escondida detrás de una montaña. Está rodeada de altas montañas con picos afiladísimos y la exuberante vegetación que las cubre llega hasta el agua en forma de bosques de palmeras.



En el centro de la bahía, las montañas se agachan un poco formando un valle que acaba en una hermosa playa de arena blanca bordeada por un espeso palmeral donde se oculta una pintoresca pensión que podéis ver en las fotos que he tomado.





El agua, que en la entrada de la bahía es de un oscuro azul debido a la profundidad, se torna turquesa y transparente a unos cientos de metros de la playa cuando se puede ver el fondo de arena blanca. Hay bastantes formaciones de coral a pocos metros de profundidad, que en estas tranquilas aguas, te invitan a bucear. Por desgracia, mi tiburón tatuado necesita estar en seco durante unos días, y yo me he tenido que quedar mirando, mientras Emilio y Roger se divertían con el snorkel.



Hemos almorzado en el barco con un delicioso marmitaco de atún que Fernando nos ha preparado. Mañana tenemos que ir a Tahioae, la capital de la isla, para ver si compramos butano que se nos ha terminado. Esta noche comeremos carne a la barbacoa.
No tenemos claro si quedarnos un día más en esta paradisiaca isla o salir a la búsqueda de otra que estoy seguro será tan bonita o más. Ya os lo contaré.