PELIKAN Y SU DESAFORTUNADO PATRÓN
.DÍA DECIMOSEGUNDO (03-12)
Todo sigue igual, buen tiempo y escaso viento. La vida en el barco se hace cada vez mas cómoda, pero el día de llegada se retrasa. Si esto sigue así, nos conformamos con llegar a puerto el día ocho.
Yo aprovecho que el barco no se mueve mucho para poner al día mis artículos para del blog. Puede decirse que los llevo al día.
Al abrir Emilio los correos en el ordenador de a bordo, han aparecido varias noticias con respecto a la regata. Por lo visto hay algunos barcos que han tenido que abandonar por diversos motivos ; hay un Hanse 54 que se ha tenido que refugiar en Cabo Verde con la botavara rota, un Bavaria 44 que colisionó en la salida con un velero canario, también se ha tenido que ir a este puerto para hacer reparaciones. También hay otros dos veleros que han roto la pala del timón. Uno de ellos ha tenido que ser rescatado y remolcado a Canarias. El otro sigue en ruta con grandes dificultades. La peor noticia nos llega sobre lo acaecido al barco Inglés que teníamos a nuestro lado en el puerto de Las Palmas. Este barcarrón de hierro que su jovial viejo capitán, nos contaba lleno de orgullo como lo había construido él solo con sus manos a lo largo de 13 años, no ha podido resistir a los embates de este insensible y cruel océano, destruyendo en un momento las ilusiones de este buen hombre. No puedo apartar de mi mente a este simpático vecino que nos decía lo orgulloso que estaba con su obra y que con ella iba a cumplir su gran ilusión que era, terminar sus días en el Caribe a bordo de su creación. Pues bien, el impredecible e implacable mar no lo ha querido así. Y yo me digo, ¡que injusto es!. Por un lado este hombre que ha volcado todo su esfuerzo físico y económico, durante gran parte de su vida en aras de un objetivo. Por otro yo, que nunca pensé en hacer este viaje y que poco he dedicado para conseguir estar aquí. En medio el Océano, que caprichosa e injustamente, decide que el que se lo merece y lo ha trabajado se quede en el camino y ofrece una travesía digna de películas de vacaciones en el mar.
Bueno, la verdad es que a lo mejor os aburro con mis tiernos pensamientos, pero de verdad que no puedo apartar de ,mi mente a este buen hombre y a su mas que probable hundimiento moral.
Este es el PELICAN junto al Kalliope en Las Palmas
Veréis que los últimos días hago pocos comentarios irónicos. Eso es debido a que el Kalliope y yo empezamos a ser amigos. El buen estado del mar ayuda lo suyo. Sea lo que fuera, la verdad es que paso largos ratos sin darme cuenta que estoy en un barco (y si empezara a gustarme. A lo mejor en un futuro preferiré el barco al puerto).
Hoy voy a dejar de escribir por temor a aburriros demasiado ya que en este momento tengo tiempo de hacerlo mientras el resto juega al dominó (Pepe va de maestro, su compañero Emilio ni os lo cuento, Víctor sabe justo ponerlas, Javier que se calla, me parece a mi, que es el único que sabe algo de esto.)Hoy me toca guardia de 3 a 6 con Víctor. Menos mal que ha pegado una siesta de horas, pues pienso dormirme.
Todo sigue igual, buen tiempo y escaso viento. La vida en el barco se hace cada vez mas cómoda, pero el día de llegada se retrasa. Si esto sigue así, nos conformamos con llegar a puerto el día ocho.
Yo aprovecho que el barco no se mueve mucho para poner al día mis artículos para del blog. Puede decirse que los llevo al día.
Al abrir Emilio los correos en el ordenador de a bordo, han aparecido varias noticias con respecto a la regata. Por lo visto hay algunos barcos que han tenido que abandonar por diversos motivos ; hay un Hanse 54 que se ha tenido que refugiar en Cabo Verde con la botavara rota, un Bavaria 44 que colisionó en la salida con un velero canario, también se ha tenido que ir a este puerto para hacer reparaciones. También hay otros dos veleros que han roto la pala del timón. Uno de ellos ha tenido que ser rescatado y remolcado a Canarias. El otro sigue en ruta con grandes dificultades. La peor noticia nos llega sobre lo acaecido al barco Inglés que teníamos a nuestro lado en el puerto de Las Palmas. Este barcarrón de hierro que su jovial viejo capitán, nos contaba lleno de orgullo como lo había construido él solo con sus manos a lo largo de 13 años, no ha podido resistir a los embates de este insensible y cruel océano, destruyendo en un momento las ilusiones de este buen hombre. No puedo apartar de mi mente a este simpático vecino que nos decía lo orgulloso que estaba con su obra y que con ella iba a cumplir su gran ilusión que era, terminar sus días en el Caribe a bordo de su creación. Pues bien, el impredecible e implacable mar no lo ha querido así. Y yo me digo, ¡que injusto es!. Por un lado este hombre que ha volcado todo su esfuerzo físico y económico, durante gran parte de su vida en aras de un objetivo. Por otro yo, que nunca pensé en hacer este viaje y que poco he dedicado para conseguir estar aquí. En medio el Océano, que caprichosa e injustamente, decide que el que se lo merece y lo ha trabajado se quede en el camino y ofrece una travesía digna de películas de vacaciones en el mar.
Bueno, la verdad es que a lo mejor os aburro con mis tiernos pensamientos, pero de verdad que no puedo apartar de ,mi mente a este buen hombre y a su mas que probable hundimiento moral.
Este es el PELICAN junto al Kalliope en Las Palmas
Veréis que los últimos días hago pocos comentarios irónicos. Eso es debido a que el Kalliope y yo empezamos a ser amigos. El buen estado del mar ayuda lo suyo. Sea lo que fuera, la verdad es que paso largos ratos sin darme cuenta que estoy en un barco (y si empezara a gustarme. A lo mejor en un futuro preferiré el barco al puerto).
Hoy voy a dejar de escribir por temor a aburriros demasiado ya que en este momento tengo tiempo de hacerlo mientras el resto juega al dominó (Pepe va de maestro, su compañero Emilio ni os lo cuento, Víctor sabe justo ponerlas, Javier que se calla, me parece a mi, que es el único que sabe algo de esto.)Hoy me toca guardia de 3 a 6 con Víctor. Menos mal que ha pegado una siesta de horas, pues pienso dormirme.
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